Respuesta constructiva a la narco-imputación de EEUU a Venezuela
Siempre he promovido una política de entendimiento y respeto recíproco entre EEUU y Venezuela porque creo en la Carta de la ONU y su artículo 33 relativo a la resolución pacífica de conflictos. Basado en esa misma convicción, dejo constancia de mi rechazo total a la imputación penal o “indictment” del fiscal general de Estados Unidos contra el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro y varios altos funcionarios de nuestro país. Se basa en pruebas totalmente desconocidas.
Sin embargo lo que salta a la vista son las consecuencias jurídicas y políticas nefastas de semejante acto:
1) La muerte de la diplomacia. Se aleja la posibilidad de una negociación de paz entre EEUU y Venezuela. El país imperial ha puesto una pared al catalogar al gobierno de Maduro como estructura narco-criminal. La suspensión de sanciones económicas ilegales de Washington contra Caracas ahora resulta una quimera, incluso en tiempos de coronavirus que exigen una visión humanitaria del problema. Los venezolanos muertos por Covid-19 serán muertos del brutal bloqueo norteamericano que obstaculiza la compra de insumos esenciales para enfrentar la pandemia.
2) Cacería internacional anti venezolana. Ni Maduro ni los demás personeros imputados por EEUU pueden viajar ni sobrevolar por los países asociados al imperialismo norteamericano porque ponen en riesgo sus vidas e integridad personal. Los miembros del Grupo de Lima, los de la UE, entre otros, figuran como potenciales colaboradores de la captura de Maduro en territorio extranjero. Un caso hipotético que hundiría al país en una impredecible crisis política interna y probable guerra civil porque el bloque de poder que respalda al presidente venezolano reaccionaría en suelo patrio contra los colaboradores de la política yanqui. Lo demás se sobreentiende.
3) Pretexto para agresión gringa más feroz. Al introducir la retórica de la narco-dictadura, EEUU crea una matriz de opinión internacional que facilita o por lo menos elimina obstáculos para dictar medidas económicas más nocivas contra Venezuela, nuevas confiscaciones contra bienes de nuestro país en el exterior y bloqueo de negocios así como todo tipo de movimiento bancario; terceros países con línea pro-imperialista contribuirán en la aplicación de estos atropellos. Adicionalmente, nunca como ahora fue tan grande la posibilidad de alguna acción militar norteamericana, directa o indirecta, hacia Venezuela.
Recomendaciones para el gobierno de Maduro:
1.- Empeñarse en la diplomacia y el derecho internacional. A pesar de la desproporcionada agresión que representa la narco-acusación de EEUU, insistir en las vías diplomáticas para propiciar diálogo con el gobierno norteamericano, ello incluye llamar a sectores opositores para tales negociaciones, siempre procurando acuerdos que sean fieles a las reglas de la Constitución Nacional. En paralelo, denunciar ante la ONU y demás instancias internacionales pertinentes el carácter infundado de la narco-acusación gringa a fin de romper el posible consenso o mayoría internacional que pudiera crecer hacia la convalidación de ese exabrupto jurídico imperialista.
2.- Ofrecer ayuda humanitaria a EEUU contra Covid 19. Si el gobierno de EEUU está radicalizado contra la administración de Maduro, no necesariamente lo está todo el pueblo estadounidense. Entonces, un gesto humanitario de Venezuela bien puede hacer abrir los ojos a amplios sectores de la sociedad de EEUU y factores políticos respecto a la falsedad de la narco-acusación y a la necesidad de rectificación hacia una política exterior constructiva hacia nuestro país. Trágicamente EEUU se ha convertido en la nación con más enfermos de coronavirus en el mundo y es evidente que necesitan ayuda urgente para sobrevivir a la pandemia. Desde Venezuela se les puede dar clases de cuarentena social como método efectivo para reducir contagios por covid 19.
3.- Incrementar la multipolaridad para contrarrestar la narco-acusación. Ya que el gobierno de Trump se ha ensañado contra Venezuela y que sus medidas contra el gobierno de Maduro salpican a 30 millones de venezolanos, hay que fortalecer relaciones con otras potencias mundiales, no solo las que desde hace tiempo respaldan a nuestra nación si no también aquellas que son aliadas de EEUU pero no acompañan incondicionalmente todas las políticas yanquis, por ejemplo, si la Unión Europea discrepa con EEUU en el tratamiento a Irán y Cuba, bien pudiera desbloquear a Venezuela si nuestra diplomacia trabaja con alianzas en función de ello.
Jesusmanuelsilva.blogspot.com