Ochoa Antich pide tregua política para enfrentar el coronavirus

Enrique Ochoa Antich pidió este viernes al oficialismo y a las diferentes oposiciones que hagan una tregua política para enfrentar el coronavirus en Venezuela. Esto tras confirmarse dos casos en Caracas.

Entre sus propuestas pide conformado un «comando central» de expertos en temas sanitarios conformado por los mejores. Pide además que la Asamblea Nacional pida la suspensión de las sanciones «arbitrarias».

A continuación su declaración:

Luego de escuchar ayer la alocución del presidente de la república, Nicolás Maduro; estimulado así mismo por una interesante conversación sostenida en su programa de radio por Vladimir Villegas con Vanessa Davies; y como ciudadano de este país, estoy remitiendo esta declaración a altos funcionarios del gobierno y a los diversos partidos de oposición (del llamado G4 y los que hacen vida en la Mesa Nacional de Diálogo), a los fines de exigirles una tregua en el debate político y la articulación de un acuerdo mínimo que pueda convocar a los mejores, más allá de su pertenencia ideológica o partidista, para enfrentar los enormes riesgos que acechan a la nación frente a la pandemia del llamado coronavirus.

Es claro que el país sufre desde hace años dificultades en el orden económico y en el orden social para enfrentar estos desafíos, ahora incrementadas a causa de la pronunciada caída de los precios del petróleo que ahonda la pre-existente crisis humanitaria que padecemos. Pero hay una dificultad que les es anterior: la fractura política. Si es verdad que un país fracturado no puede aspirar al desarrollo, también es verdad que un país fracturado confrontará una crisis sanitaria como la que se anuncia con mayores debilidades. Así que por eso antes incluso que las medidas de orden sanitario o económico y financiero, hay que adoptar algunas medidas políticas urgentes.

Yo les propongo estos 5 puntos:

1. Conformar un comando central con participación de los mejores. A tales efectos, sugiero a la vicepresidenta Delcy Rodríguez y al ministro Carlos Alvarado, que inviten de inmediato a médicos como Julio Castro, Rafael Orihuela y Carlos Wálter para, más allá de la diatriba política, convocar a todos, incluyendo en primer lugar a las universidades, a la gran tarea que se avecina. Todo, claro, en acuerdo estrecho con la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.

2. Solicitar desde la Asamblea Nacional la suspensión de las sanciones arbitrarias impuestas al país al menos en lo que atañe a la adquisición de medicinas y equipos médicos. Resulta criminal que en medio de estas circunstancias, algunos voceros estén planteando arreciar con estas sanciones, como si se quisiera aprovechar la emergencia sanitaria para subalternos propósitos políticos.

3. Demandar entre todos, gobierno y oposición, a los gobiernos de Colombia y Brasil que sus autoridades sanitarias se coordinen con las autoridades sanitarias del gobierno de Venezuela que preside Nicolás Maduro. Cualquier divergencia a este respecto debe ser pospuesta.

4. Concertar acciones de Venezuela con EEUU y China, lo que puede lograrse con una acción conjunta gobierno/oposición.

5. Concertar acciones Estado/sector privado en materia sanitaria.

Todo esto se puede lograr si gobierno y oposición acuerdan una tregua en sus hostilidades y si juntos todos orientamos los esfuerzos en la dirección correcta.

Que todos, más allá de nuestra posición política, ofrezcamos nuestro concurso a las autoridades gubernamentales y sanitarias, comenzando por el ministerio de Salud y por el Instituto Nacional de Higiene. Comienzo por ofrecer el mío.