Miranda en La Casona de La Trinidad hoy en ruina
Oficialmente promocionan una Venezuela bonita “para recordar lo bueno que hubo alguna vez”, pero se hacen la vista gorda ante la destrucción de Monumentos Históricos Nacionales, y así permitir la desaparición. Tal es el caso de la colonial-histórica, arquitectónica y turística La Casona de La Trinidad, de Maracay, construida en 1740 en una colina vía a la costa.
De las las acciones ocurridas allí resaltamos la del Generalísimo Francisco de Miranda, considerado el primer venezolano universal y Precursor de la Emancipación Americana. Tuvo participación destacada en África, Europa y América.
Enalteciendo a la que fue su prodigiosa formación militar Miranda destacó en las guerras coloniales de Marruecos; en las independentistas de EEUU; en Francia obtuvo el grado de Mariscal y en la Revolución Francesa fue calificado de Héroe. Su nombre está grabado en el Arco del Triunfo de París. Su retrato forma parte de la «Galería de los Personajes en el Palacio de Versalles». Y su estatua se encuentra frente a la del General Kellerman en el Campo de Valmy. El ejército español le designó Capitán y Coronel, grado este último que también le concedió el ruso. El de Generalísimo le dieron en la Primera República de Venezuela.
Solo un esbozo del prócer en la Casona donde fijó residencia.
Miranda fue firmante del Acta de la Declaración de nuestra Independencia e impulsor y líder de la Sociedad Patriótica. También fue creador de la Gran Colombia que Simón Bolívar trataría de realizar con Colombia, Ecuador y Venezuela en 1826.
En la trascendente Casona, condenada a la ruina, al Precursor le pidieron defender, con el carácter de dictador, a la República instaurada bajo la Constitución Federal de 1811, la primera República de habla hispana en el mundo.
Bajo el mando del futuro Libertador de Venezuela cayó en poder de los realistas la fortaleza San Felipe de Puerto Cabello, donde estaban almacenadas las armas y municiones de la República el 12 de julio de 1812. Venezuela está “herida en el corazón”, exclamaría Miranda.
En La Casona fue víctima de lo que algunos analistas denominan golpe de Estado liderado por Simón Bolívar. El 30 de julio de 1812, Bolívar, Soublette, Montilla y Peña, con vileza, lo entregaron a los españoles.
La Casona de La Trinidad fue sede del Cuartel General del Generalísimo Miranda durante la Primera República.
La Casona siguió haciendo historia. Alojó a inmigrantes alemanes traídos por Agustín Codazzi, invitados por el Presidente de la República y dueño de la hacienda, José Antonio Páez, para fundar la Colonia Tovar en 1845.
En 1924 alrededores de la Casona fueron dados en comodato a la Congregación Benedictina de Saint Lucien, que construyó un anexo en la parte baja. Comenzó como “Refugio Infantil de Varones” y en 1945 pasó a ser el Colegio Padre Antonio Leyh, convertido en “Instituto de Educación Especial» aún activo.
Bien compaginada a la original Casona estuvo este proyecto, pero la inseguridad la llevó a la deplorable ruina. Ni en cuenta tomaron el daño causado por la explosión del arsenal oficial de armas (Cavim) en 2011.
Últimas acciones se efectuaron en 2002 y 2003 por parte de la Asociación Hacienda La Trinidad y el Alcalde del Municipio Mario Briceño Iragorry, Pedro Maurera. El 25 de septiembre 2007, en apertura de la Aldea Bolivariana en área cercana, Hugo Chávez en un Aló Presidente ordenó rescatarla pero no se cumplió.
El rescate definitivo sería un homenaje a Miranda en los 270 años de su natalicio.
Al margen. Ante el coronavirus, el inmoral y apadrinado Maduro en vez de exigir “carnet patria” para socorrer debe emular al Presidente Cipriano Castro de 1902: “abro puertas de cárceles a presos políticos, a los exiliados y estoy listo a mi separación del cargo”.