(Exclusiva) Uno de los “6 de Citgo” pudo hablar con su familia solo por 3 minutos tras 42 días preso
Tras pasar 42 días desde que fue llevado de su casa por funcionarios del Sebin, uno de los “6 de Citgo”, Tomeu Vadell Recalde, pudo al fin comunicarse con su familia, el pasado 18 de marzo. Sin embargo, la llamada fue corta. De 2 a 3 minutos, y no pudo siquiera confirmar en dónde está. Así lo denunció su hija, Verónica Vadell Weggeman, a ND.
“La llamada fue muy corta y tomó a mi mamá desprevenida. Solo hablaron por 2-3 minutos sobre la familia, su salud y las cosas que necesita. No confirmó dónde está y el abogado no ha podido verlo desde que desapareció. No han permitido visitas en el Sebin. Por lo que tengo entendido, no sabemos dónde realmente está”, dijo angustiada.
En ese marco, insistió en que se sigue denunciando el móvil como una desaparición forzada.
Ante eso, el director para las Américas de la Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, criticó que “ya es gravísimo que las fuerzas de seguridad venezolanas hayan detenido arbitrariamente a miles de personas, pero como si eso fuera poco, han recurrido también a desapariciones forzadas, un delito perverso y prohibido universalmente, para ocultar deliberadamente dónde se encuentran las personas que tienen bajo su custodia”.
El pasado 6 de febrero, un día después de que a Vadell lo fueran a buscar a su casa, Verónica confirmó a ND, por voz del abogado, que él y los otros cinco compañeros estaban en El Helicoide, pero ahora la incertidumbre vuelve a formar parte.
El abogado del ejecutivo pudo tener acceso a una orden que dejaba sin efecto la medida de casa por cárcel el pasado 19 de febrero. Un juez había ordenado que Vadell quedara detenido ahora en El Helicoide.
Sin embargo, Verónica Vadell dijo en una entrevista que piensa que está en el Sebin porque se lo llevaron funcionarios de ese cuerpo, “pero hay dos sedes en Caracas, entonces no sabemos en cuál está, no hay llamadas ni visitas familiares regulares. Suponemos que está ahí, pero no hemos tenido indicaciones”.
Tomeu Vadell, José Luis Zambrano, Alirio Zambrano, Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas y José Pereira, fueron acusados en el 2017 de cinco delitos, entre ellos malversación de fondos, esto por una propuesta para refinanciar 4 mil millones de dólares en bonos Citgo, ofreciendo un 50% de la compañía como garantía.
Los “seis de Citgo”, como se les conoce, estaban detenidos en la sede de la Dgcim en Boleíta y en diciembre de 2019, les fue concedida la medida de casa por cárcel, hasta que fueron llevados nuevamente por funcionarios de seguridad sin previo aviso.
“Cuando esto ocurre, la persona desaparecida queda totalmente indefensa y los familiares viven niveles de incertidumbre y sufrimiento que resultan inhumanos y abusivos”, destaca Vivanco.
El 19 de febrero, cuando estaba previsto que se iniciara el juicio contra Vadell y los demás ejecutivos, ninguno de ellos fue trasladado ante el tribunal y el juicio se pospuso. Desde entonces, se ha pospuesto en dos oportunidades más. Su audiencia preliminar, previa a que se presentaran cargos, se postergó 16 veces, indica la HRW.
Sentencia a muerte
Verónica Vadell recordó que su padre es hipertenso. Tiene problemas cardíacos y además renales. Dichas condiciones son de alto riesgo en medio de la pandemia de coronavirus desatada a nivel mundial y que ya tocó a Venezuela.
Se sabe que el Covid-19 tiene mayor incidencia y letalidad en pacientes mayores, y con enfermedades subyacentes como la hipertensión. Ya hasta el 25 de marzo, en cifras del gobierno chavista, son 91 los casos confirmados y señala HRW, “al menos cuatro casos posibles en El Helicoide”.
“Esto ocurre en un país con un sistema de salud colapsado y donde no hay datos oficiales confiables”, indica la ONG.
No obstante, la hija señala que están preocupados «porque en Venezuela el sistema de salud está colapsado y nos preocupa la salud de nuestro papá».
«Sus problemas los ponen en riesgo y le hemos dicho a varias personas que esto lo tomamos como una sentencia a muerte, si no lo sueltan, porque el virus es muy contagioso y supuestamente está dentro del Sebin, donde no hay agua, ni aire acondicionado. Mi papá se baña con un tobo de agua, ¿cómo van a prevenir el virus? El gobierno debe hacer lo correcto y soltarlo para darles un chance de vivir. Sentimos que es el momento adecuado, sabiendo que son inocentes y están encerrados», apuntó.