(exclusiva) Madre de Angela Aguirre: Aún nos amenazan con sacar videos de la segunda autopsia
Este jueves 26 de marzo se cumple un año desde que los equipos de rescate encontraron el cuerpo de Angela Aguirre en las adyacencias del Balneario El Rey, en Puerto Ordaz. Al día de hoy su madre, Yerlis Yaguare, aseveró que sigue recibiendo amenazas y ataques de parte de familiares de los siete imputados por este caso.
-Cuando ha pasado un año, ¿siguen amenazando a su familia?
R.- ¡Sí! La hija de José Zorrilla y la mamá de José Alberto por las redes nos atacan y amenazan con sacar fotos y vídeos de la segunda autopsia que le practicó a Angela el Ministerio Público sin autorización de un tribunal ni presencia de ningún familiar, después de haber estado tres días ya preparado por la funeraria y por ende modificado el cuerpo por quimicos y aserrín.
-También dicen que el audio lo hizo mi hija Nathaly. Todos saben que no es así. ¿Qué ganaría ella con eso? Es un absurdo. Yo conozco la voz de mis dos hijas perfectamente y esa voz sí era la de Angela. A parte, la mama de José Alberto dijo públicamente, frente al Palacio de Justicia en julio del año pasado, el día de la audiencia preliminar, en una entrevista de una periodista, que el audio lo hizo mi otra hija. La pregunta interesante es: ¿quién se lo dijo? Porque esos resultados no salieron sino hasta octubre. Está claro que ya tenían todo cuadrado para el fraude y cuentan con la ayuda e influencia del Fiscal Reny Amindarain.
Desaparición y muerte de Angela Aguirre
El 23 de marzo de 2019, Angela Nohely Aguirre Yaguare, de 16 años, fue con el permiso de sus padres a la fiesta de cumpleaños de José Alberto Cedeño en el Club Ítalo-Venezolano de Ciudad Guayana. Según sus padres, ellos no sabían que quienes celebraban ese día irían en lancha a la isla “La Terecaya”.
Según la madre de Angela, perdieron contacto con ella a las 8 de la noche. La llamaron infinitas veces y estaban desesperados sin saber qué hacer hasta que recibieron una llamada de la mamá del cumpleañero diciendo que «la niña se había caído de la lancha y no la encontraban». Todo lo que pasó a partir de ese momento fue «una pesadilla» para la familia Aguirre Yaguare. Inició un proceso para hacer valer la justicia que hasta el día de hoy no ha concluido.
Luego de tres días de búsqueda, el 26 de marzo de 2019, apareció el cadáver de Ángela flotando río arriba. Es decir, a contracorriente, muy cerca del balneario “El Rey”. Allí estaba su cuerpo ya rígido con un traje de baño marrón y un chaleco salvavidas del mismo color. El mismo que llevaba en la última fotografía que Angela posteó.
El director general del Cicpc, Douglas Rico, publicó el 26 de marzo de 2019 en su cuenta de instagram que, a través de la necropsia, la causa de muerte fue por asfixia mecánica por inmersión con lesiones en las partes íntimas y hematomas el cuerpo de Ángela.
Días después, se realizó una segunda autopsia y el 29 de marzo Rico ofreció una rueda de prensa desde la Subdelegación Ciudad Guayana en la que indicó que el resultado de la segunda autopsia, que duró unas 4 horas y que fue realizada por la unidad científica del Ministerio Público, tomó un giro distinto. El cuerpo de la joven estaba boca abajo y por la posición se generó la lividez [i]postmortem[/i] (coloración rojiza-amoratada debida a una acumulación de la sangre en esas zonas), además de rigidez cadavérica y la saponificación (abombamiento del cadáver).
De igual forma las pesquisas determinar que aún cuando Ángela tenía el chaleco pudo haberse ahogado accidentalmente porque el oleaje de noche es muy fuerte y por lo general estos artículos tienen un tiempo de vida.
Solo Dios
«Hasta ahora con la única justicia de la que puedo estar segura es de la de Dios. Porque hasta que los asesinos de mi hija no tengan una sentencia condenatoria que se cumpla no puedo decir lo contrario», contestó Yaguare sobre si cree que se ha hecho justicia, en entrevista exclusiva a [i]ND[/i].
También, considera que «funcionarios honestos del Cicpc hicieron bien su trabajo para llegar a la verdad de lo que le hicieron a Angela, pero al entregar su trabajo a la Fiscalía, como ya todos saben la cantidad de fiscales corruptos que existen allí, han hecho mucho esfuerzo para tapar la verdad».
«Por la plata baila el mono, pero no me interesa porque estamos con Dios y la verdad. Estamos con excelentes profesionales del derecho que están haciendo un buen trabajo», aseguró.
Detención y juicio
Las siete personas que fueron al cumpleaños fueron detenidas como sospechosas por la muerte de Aguirre. José Alberto Cedeño; José Zorrilla; Glauder Zorrilla; Orlando Salazar; Wilmer Díaz; Joselyn Barreto, y Dayana Nicieza, quienes desde el primer momento han aseverado que todo fue un accidente.
El 19 de julio de 2019, los siete implicados tuvieron la audiencia preliminar en Caracas en donde les fue ratificada la privativa de libertad y se les dictó como sitio de reclusión a los cinco hombres la cárcel El Rodeo II y a las dos mujeres el INOF en Los Teques.
José Cedeño está siendo imputado por femicidio agravado, violencia sexual y suministro de sustancias a menores de edad. José Zorrilla, Orlando Salazar, Wilmer Díaz, Glauber Zorrilla, Joselyn Barreto y Dayana Nicieza por omisión al socorro y complicidad en el delito de femicidio.
El Tribunal Primero de Juicio Contra la Violencia de la Mujer del Área Metropolitana de Caracas inició su participación el lunes 21 de octubre de 2019, luego de que el caso fuera trasladado a la capital por decisión del TSJ, para evitar irregularidades en el proceso.
De poder cambiar algo, no la hubiese dejado ir
Yerlis mantiene en redes sociales la denuncia para que otras adolescentes no pasen por lo que pasó Angela. Diversas ONG y defensoras de derechos de la mujer se han hecho eco de la campaña [i]#Niunamas[/i] y [i]#JusticiaParaÁngelaAguirre[/i]. Asimismo, aseguró que si tuviera el poder de devolver el tiempo y cambiar las cosas malas que ha vivido «lo único que cambiaría es que no la hubiese llevado ese día. Ella no hubiera salido a ningún lado».
Aflijida, relató que extraña todo de su hija, quien era excelente estudiante. «Nos cambiaron la vida drásticamente. Tuvimos que enfrentar un proceso jurídico, algo inesperado. Y tener que estar ocultos para proteger a nuestros otros dos hijos. No podemos estar en nuestras cosas y si estamos ya no es lo mismo».
«Nos toca aprender a vivir sin ella y recordarla por todas sus cosas y ocurrencias que tenía», agregó.