Efe: Desde Rusia con amor… y desde Cuba o China, en ayuda de Italia
Roma, 23 mar (EFE).- Hace diez días, el presidente de la Cruz Roja Italiana, Francesco Rocca, reconocía la «extraña sensación» que le producía el hecho de que Italia, un país rico, la tercera economía de la Eurozona, se convirtiera en receptor de ayuda internacional ante la emergencia del coronavirus.
Lo hacía en una conferencia de prensa en la que daba las gracias a un grupo de nueve especialistas chinos llegados con un cargamento de 30 toneladas de material médico. A ellos se han sumado ahora brigadas médicas de Cuba y de Rusia en los esfuerzos para ganar al virus en Lombardía, la zona cero de la pandemia en Italia.
Los expertos, que lucharon contra el COVID-19 en la ciudad china de Wuhan, foco del brote, trajeron consigo en ese primer cargamento respiradores mecánicos, ventiladores, electrocardiogramas y decenas de miles de mascarillas.
Cuando Italia ya ha superado ampliamente a China por número de fallecimientos con coronavirus -casi 5.500 según el último boletín (3.500 en Lombardía)- y con 47.000 casos actualmente positivos, el país daba la bienvenida anoche a una delegación de 52 médicos y enfermeros cubanos llegados desde La Habana en un vuelo especial de Alitalia.
Se trata de una de las brigadas médicas de la isla caribeña curtidas en las peores batallas, como la epidemia de ébola en África o el cólera en Haití, pero que generalmente son enviadas a países del tercer mundo o en desarrollo.
«Vienen de Cuba, solidarios y comprometidos con hacer bien a los necesitados, sin distinción. Los médicos de Cuba vienen en apoyo al pueblo de Italia para combatir el coronavirus», escribió el embajador de Cuba en Italia, José Carlos Rodríguez, en las redes sociales.
El grupo, que ha respondido a la petición de ayuda lanzada por las autoridades de Lombardía -gobernada por la ultraderechista Liga- se trasladó después en autocares a la ciudad de Crema, para trabajar en su hospital, y más tarde lo hará en el hospital de campaña que se ultima en Bérgamo.
Poco después, al caer la noche, en el aeropuerto militar de Pratica Di Mare, cerca de Roma, comenzaban a aterrizar los nueve aviones de transporte militar Il-76 fletados por el Ministerio de Defensa ruso para ayudar ante el colapso de la situación sanitaria en Lombardía.
«La noche será larga aquí en Pratica di Mare. Los primeros dos aviones de Rusia ya han llegado. Los otros 7 aviones también aterrizarán cada dos horas y traerán mascarillas, ventiladores pulmonares, trajes de protección, médicos y muchas otras ayudas a Italia», escribía en Twitter el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, presente en el aeródromo.
A bordo de los aparatos, ocho brigadas médicas, entre especialistas y virólogos, unas 120 personas en total, además del material y camiones Kamaz para desinfectar las zonas más contaminadas por el virus en Lombardía.
En el fuselaje de los aviones y sobre los camiones, emblemas con las banderas de Italia y Rusia con forma de corazones y la frase, en ingles, italiano y ruso, «Desde Rusia con amor», el célebre título de una de las entregas de James Bond.
La necesidad de personal médico es imperiosa en estos momentos, cuando el 9 % de todos los contagiados del país son sanitarios, y 20 médicos ya han fallecido contagiados en su trabajo.
También Médicos Sin Fronteras está dando apoyo a las autoridades sanitarias italianas en la respuesta a la pandemia del coronavirus, y su personal ya se encuentra en cuatro hospitales de la provincia de Lodi, en Lombardía. Son especialistas italianos en enfermedades infecciosas, anestesistas, enfermeros y logistas.
Y Unicef, el Fondo de Naciones Unidas para la infancia, acaba de anunciar que «dada la dramática situación, se enviará ayuda a Italia de manera excepcional en los próximos días, en particular mascarillas quirúrgicas, guantes quirúrgicos, monos y gafas protectoras, batas y termómetros».
«Italia está experimentando la crisis de salud global más grave de los últimos 100 años, inesperada, de proporciones gigantescas… y esto representa una primera ayuda concreta de Unicef, que irá seguida de otras, para los trabajadores sanitarios que se encuentran en primera línea», dijo el presidente de Unicef Italia, Francesco Samengo. EFE