Citgo higienizada
Citgo, en su primer año bajo la Junta Administrativa ad hoc designada por el Gobierno Legítimo de Venezuela, se ha estabilizado financieramente. Se reestructuró 70% de su deuda y ha mejorado notablemente su evaluación por las agencias calificadoras de riesgo. Bajo un riguroso sistema de gobernanza, control y rendición de cuentas se ha consolidado su desempeño operativo y, entre otros logros, se incrementó en 20 mil barriles diarios el volumen de refinación.
Veinte años de decisiones erradas habían erosionado la confianza de suplidores, clientes y la moral de los empleados.
Abusivamente, Citgo servía de colateral para endeudamientos de sospechosa utilidad, que situaron a la empresa a riesgo de ser presa de acreedores, como los tenedores de bonos Pdvsa 2020 y la hipoteca de 49.9% de las acciones por empréstitos de la rusa Rosneft
Pero además de la renovación administrativa y financiera, ha sido necesaria una profilaxia sanitaria contra vicios de corrupción, prebendas y enchufes. Durante años la empresa fue objeto de incontables formas de malversación, incluídos actos encubiertos como reponsabilidad social corporativa.
Como resultado de la denuncia de actos dolosos cometidos hasta febrero de 2019, el anterior gerente de compras de Pdvsa en Estados Unidos ha sido sentenciado a 70 meses en prisión por corrupción y lavado de dinero en intentos de soborno para asegurar contratos y negocios. Este individuo es la séptima persona sentenciada por delitos relacionados con Pdvsa. Veintiseis empleados han recibido cargos por hechos de corrupción. Veinte se han declarado culpables para recibir una pena reducida. Vale agregar que un número de costosos “ejecutivos”, impuestos por el régimen sin tener la calificacion necesaria, también han dejado de parasitar a Citgo.
Citgo es hoy una muestra significativa de la valorización que otorgará a las empresas del Estado venezolano una conducción ética y profesional, cuando cese la desprolija, abusiva y corrupta administración de los últimos veinte años.