Cambio de roles: Asia ahora trata de frenar la entrada del coronavirus
AP.- Desde poner en cuarentena a los viajeros que llegan del extranjero a atrapar a los que se escabullen con fiebre, China y otras partes de Asia tratan de evitar que el nuevo coronavirus regrese al lugar donde estalló.
Mientras la propagación virus se estabiliza en gran parte de Asia, luego del brote masivo que comenzó en diciembre en China y de otros significativos en Corea del Sur y Japón, en el mundo surgen nuevos puntos calientes.
Estos tres países anunciaron que ampliarán sus controles fronterizos esta semana, imitando muchas de las prohibiciones y restricciones decretadas por China en los primeros días del brote. Beijing, que hace apenas unas semanas no tenía equipos de protección suficientes para sus trabajadores médicos, ahora está donando material a Italia, Irán, Corea del Sur y otras zonas afectadas.
El brote está lejos de terminar en Asia y podría volver a estallar cuando se levanten las medidas implantadas para contenerlo. Pero el pánico que se apoderó de la región se ha trasladado a Oriente Medio, Europa y América, donde enfrentan por primera vez la rápida expansión del virus.
El viernes, China reportó solo ocho nuevos casos de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en las últimas 24 horas, y tres de ellos procedían de Italia, Estados Unidos y Gran Bretaña. La cifra de contagios cayó drásticamente desde hace un mes, cuando el conteo diario era de miles de nuevos pacientes. En las últimas semanas se han identificado cerca de 90 casos importados.
Aunque el pico de la crisis en China ya pasó, “el rápido desarrollo de la epidemia en el extranjero ha generado incertidumbres”, señaló esta semana Mi Feng, vocero de la Comisión Nacional de Salud del país.