Argentina declara cuarentena nacional hasta el 31 de marzo
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este jueves que toda la población deberá guardar un aislamiento obligatorio desde este viernes y hasta el 31 de marzo, para enfrentar la propagación del coronavirus, que ya afecta en el país a 128 personas, tres de las cuales fallecieron.
«Vamos a ser absolutamente inflexibles», dijo el mandatario en una comparecencia de prensa en la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos, tras mantener una reunión con parte de su gabinete y con los gobernadores provinciales.
Fernández afirmó que el Decreto de Necesidad y Urgencia en el que quedará materializada la medida contendrá situaciones permitidas, ya que los ciudadanos podrán salir a la calle para situaciones básicas como ir a comprar a negocios de cercanía como almacenes, supermercados, compras o farmacias, que permanecerán abiertos.
Las excepciones
Excepciones en el aislamiento habrá también para las altas autoridades de los Gobierno nacional, provinciales y locales, los empleados de la sanidad y las fuerzas de seguridad y armadas, los periodistas y quienes trabajan en la producción de alimentos, de fármacos y otras actividades como el petroleo, la refinería de combustible.
«Pero entiéndase bien que a partir de las cero horas la Prefectura, la Gendarmería, la Policía Federal y las policías provinciales estarán controlando quién circula por las calles y entiéndase que aquél que no pueda explicar lo que está haciendo en la calle se verá sometido a las sanciones que el código penal prevé», recalcó.
El presidente estuvo acompañado en la comparecencia -que no incluyó preguntas de la prensa-, por cuatro gobernadores provinciales: sus compañeros peronistas Axel Kicillof (Buenos Aires) y Omar Perotti (Santa Fe) y los opositores Gerardo Morales (Jujuy) y Horacio Rodríguez Larreta (alcalde de la ciudad de Buenos Aires).
«Espero que haya mejores momentos que este en los 4 años que me quedan (de mandato). Pero les aseguro que me voy a poner al frente para poder garantizar aquello que nos hemos propuesto. Tratar de evitar que el ritmo del contagio se acelere de tal modo que el sistema sanitario argentino no lo pueda atenderr», subrayó Fernández.
En el marco de la ley
El mandatario recalcó que este «aislamiento social, preventivo y obligatorio», que comenzará a las 00.00 horas del viernes y finalizará a las 24 horas del 31 de marzo, «es una medida excepcional» que se dicta «en un momento excepcional pero absolutamente dentro del marco de lo que la democracia permite».
«Esta medida la hemos dictado ahora tratando que los efectos sobre la economÍa sean lo menos dañinos posible», añadió, en referencia a la recesión que desde hace dos años sufre el país, con altos niveles de inflación y una elevada deuda pública que el Gobierno trata de reestructurar en negociaciones con los acreedores.
Fernández aclaró que a los dos festivos que ya hay en el país el 23 y 24 de marzo, se adelantará el del 2 de abril para el 31 de marzo y el 30 se declarará también feriado puente.
«Para que de ese modo tengamos todos estos días la posibilidad de quedarnos en nuestras casa y evitar seguir trasladando el virus de persona a persona», enfatizó.
La economía, continuó el presidente, «sin duda se va a ralentizar»: «y en esa lentitud vamos a tener menor actividad económica, menor recaudación y problemas fiscales por resolver», lamentó, y llamó a la «tranquilidad» a los sectores informales y los autónomos, para quienes se anunciarán medidas en los próximos días.
Medidas para enfrentar el virus
El presidente recordó en su discurso las 30 medidas de todo tipo tomadas hasta ahora para frenar el coronavirus, que van desde la suspensión de clases escolares, el cierre de fronteras, la promoción del trabajo a distancia y la cuarentena obligatoria para viajeros llegados de países con gran propagación del virus.
«Y sin embargo seguimos teniendo problemas de gente que no entiende que no puede se circular por las calles en esas condiciones porque el riesgo en que se pone al otro es muy grande», sentenció. EFE