AP: La oposición y el desgaste de las movilizaciones de calle
Llamar a marchar ha sido una táctica muy gastada del libro de jugadas de la oposición venezolana y, sin embargo, es utilizada reiteradamente por el líder Juan Guaidó en su intento por poner fin al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Para algunos, sería momento de cambiar el enfoque.
La última movilización opositora, realizada el martes, terminó como siempre: bloqueada por la policía que le lanzó gas lacrimógeno. La víspera, los opositores intentaron llegar a la Asamblea Nacional, lo cual no ocurrió.
“La modesta participación sugiere una vez más la necesidad de un giro en la estrategia”, dijo David Smilde, profesor de sociología de la Universidad de Tulane y que lleva 25 años estudiando a Venezuela. “La presión internacional y las movilizaciones callejeras no harán caer al gobierno de Maduro”.
La idea de atraer a las calles a grandes multitudes de venezolanos descontentos que muestren al mundo que Maduro afectado por la crisis está muy dañado y eso derive en su salida del poder para muchos parece no tener ningún sentido dado que con caminatas únicamente han sumado fracasos.