Además de déspotas, promotores del capitalismo salvaje
Revisando algunos de los chats que están circulando por las redes comunicacionales pude ver un video del máximo representante de la peste militar que subyuga a nuestro estado Vargas y al país emitiendo un mensaje acerca de la obligatoriedad, para todos del uso de tapabocas y, participa que redactó un decreto en la gaceta del estado, ahora mal llamado la Guayra, que debe ser de fiel y estricto cumplimiento para todos. Y el que no lo cumpla, será sancionado a través de la matraquera ley de convivencia ciudadana.
No dice ni explica este procaz y soez gamonal militar acerca de los planes de contingencia que debe preparar el despacho gubernativo para subsanar, dotar y suministrar a los ciudadanos de los insumos e implementos básicos, como el tapabocas, requeridos para atenuar este virus chino que está azotando a buena parte de muchas naciones del mundo.
Tampoco se ha dedicado este infausto gobernante a explicar el estado de los centros de salud, a los cuales si se comprueba la posible existencia de algunos infectados en nuestra región pudieran ir a buscar auxilio médico. Pero en lo que sí hace énfasis el susodicho gamonal es que habrá una penalización pecuniaria por no portar dicho tapabocas. Lo que demuestra su afán y pasión desmedida de buscar recursos para terminar la cinta costera y el estadio.
En días pasado nuestro diputado César Alonzo denunció a una cadena de farmacias por vender tapabocas a un precio que dobla a quien gane salario mínimo. Conversando con algunos amigos me comentaban que, en un supermercado de Naiguatá, vendían el kilo de limón en 450 mil bolívares. Ante esto pudiéramos decir que, ante las necesidades de muchos ciudadanos, algunos se han dedicado a hacer negocios o a especular sin importar lo difícil de la situación para muchos.
Y no se aprecian acciones de los entes del gobierno por regularizar estas anomalías. Haciendo una analogía de lo que acontece en el mundo, observamos que en Francia, España, Alemania, Italia, Inglaterra y USA, entre otros, todos capitalistas del imperio mismo, se ha tomado la decisión que el Estado cubra las acciones sanitarias que ocasione este virus chino. Así como el respaldo a las pérdidas de las empresas que no pudiesen operar normalmente por esta pandemia.
Todo lo contrario a lo que está aconteciendo en Venezuela.
Una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno fue, sin importar ni medir las consecuencias que acarree en el pueblo llano, aumentar la unidad tributaria del Bs 50,00 a bs 1.500,00. Y lo que están haciendo con relación a la solicitud de documentos por parte de la ciudadanía y apostillamientos de los mismos. Son medidas rastreras y rapaces para sacarles el dinero a los solicitantes de estos documentos.
Es tanto el desafuero y voracidad del citado personaje por ubicar recursos para sus francachelas que dolarizó todos los servicios de la ciudad vacacional de Los Caracas, el primer centro recreacional construido para los trabajadores en América Latina, quitándole ese servicio asistencial y recreativo a los trabajadores de nuestro país que no se tragan el cuento de tener un presidente obrero.
De igual manera, este funcionario, que dé socialista no tiene nada, implementó otra medida que tiene que ver con el uso de las instalaciones aeroportuarias, así como el tránsito de vehículos de carga, pechándolos impositiva mente también con cifras en dólares, nada de bolívares.
Estos personajes, integrantes de esta peste militar, han sido muy hábiles en diseñar un discurso propagandístico, colocando a la ciudadanía como protagonista y benefactor de sus acciones: Una mentira más grande que el monte Everest. Lo vemos en el estado actual de los centros dispensadores de salud, las escuelas públicas, Pdvsa, las empresas básicas, la situación de la energía eléctrica, y como descuartizaron, quebraron y robaron al país, ahora buscan recursos de la manera más impía y grotesca, sin importarles como los obtienen. En realidad, ellos son los felones que encarnan el capitalismo salvaje.
Historiador