Víctimas de abusos aumentan presión sobre el Vaticano
Tres víctimas sordas de abuso sexual cometido por sacerdotes en Argentina concluyeron el miércoles una serie de reuniones con funcionarios de derechos humanos de la ONU en Ginebra, con la esperanza de incrementar la presión sobre el Vaticano -y el papa Francisco- para que reconozcan los delitos que sufrieron.
Las víctimas y sus defensores ven una oportunidad para que la Santa Sede reconsidere tras las condenas penales impuestas por Argentina en noviembre pasado en los casos presentados por los tres exalumnos del Instituto Antonio Provolo para Niños Sordos.
El caso ha implicado directamente al pontífice argentino ya que, desde 2014, exalumnos del instituto Provolo en Verona, Italia, le informaron sobre uno de los sacerdotes abusadores en Argentina, y le dijeron que ese prelado también había abusado de ellos.
La delegación de víctimas argentinas, sus abogados y simpatizantes en Argentina y Estados Unidos llevarían sus casos a Roma tras partir de Ginebra, con la esperanza de obtener una audiencia con el papa. Hasta el momento no han recibido respuesta a sus solicitudes, dijo Sergio Salinas, abogado del grupo argentino Xumek, que respalda a las víctimas de abusos.
Expresándose con gestos en lugar de palabras durante una conferencia de prensa cargada de emociones, las víctimas hicieron énfasis en la necesidad de compartir sus historias para ayudar a fomentar la responsabilidad y evitar nuevos abusos.
“Creemos que fue muy importante reunirnos con estos representantes (de las Naciones Unidas) porque necesitábamos contarles nuestras historias”, dijo Daniel Sgardelis a través de una intérprete de lenguaje de señas.