El desespero de una hija con su familia en San Cristóbal: “Ya se volvió una costumbre”
Luego de más de 24 horas con cortes intermitentes de luz en el estado Táchira, los pobladores ya entran en desesperación. Margareth Colmenares tiene a su hija en Caracas, y pudo comunicarse con ella hoy a las 2:00 p.m. La última vez fue ayer en la tarde.
“El problema de la luz viene más de una semana con cortes intermitentes de 6 horas, y luego vuelven a poner la luz durante unas 5 horas y la después la vuelven a quitar. Ayer se fue a las 2:00 p.m y mi mamá me dijo que les llegó anoche por 20 minutos y se la volvieron a quitar hasta los 2:00 p.m de hoy en San Cristóbal”, señaló a ND vía telefónica Oriana Zambrano, estudiante de comunicación social en la USM, acá en Caracas.
Mencionó que hasta el momento no se les ha dañado la comida, pues al ya tener una semana con las fallas de electricidad, optaron por congelar agua en envases de CocaCola y bolsas, para hacer hielo, y de esa manera evitar que se pudran los alimentos.
Además, por la tensión en la frontera, señala la madre de Zambrano, no se les ha permitido que crucen a Cúcuta, en el norte del departamento colombiano de Santander, “porque ellos generalmente van para allá a comprar la comida”.
También habló de la señal. Asegura que es terrible, pues apenas se va la luz, se pierde el contacto con sus familiares. “Es muy raro cuando puede salir una llamada. Cuando vuelve la luz, llega medianamente la señal y de televisión, dos horas después”, contó Zambrano.
“El caso es que el apagón general duró tres días en Caracas, pero de allí todos los días, la mayoría, han quitado la luz en Táchira, ya se volvió una costumbre, ya se volvió el día a día”, señaló Zambrano.
Desde el domingo se han reportado fallas eléctricas en Táchira y Mérida. Ya hoy se suman más de 24 horas, y por ello, se han reportado protestas pacíficas en ambos estados, de vecinos ya cansados de la situación.
Colmenares calificó esta situación como algo “denigrante para el ser humano porque muchas personas han tenido que hacer muchas cosas para poder sobrevivir, como cocinar a leña”.