Demoran resultados de las primeras asambleas demócratas en Iowa para elegir candidatos
El Partido Demócrata de Iowa dijo el lunes en la noche que los resultados de los primeros caucus (asamblea de partidos para elegir candidatos) de Estados Unidos se demoraron debido a “controles de calidad” e “inconsistencias” en algunos reportes, una embarazosa complicación que arrojó más dudas sobre una temporada de primarias presidenciales ya de por sí incierta.
El partido señaló que el problema no estaba causado por un “hackeo o una intrusión” y prometió que los resultados definitivos se darían a conocer más tarde el martes según lo que publicó AP.
El comunicado se publicó luego de que decenas de miles de votantes pasaron varias horas el lunes en la noche eligiendo entre casi una docena de candidatos que pasaron gran parte del último año enfrentados para ganar el primer duelo de la campaña de 2020 y, en última instancia, la oportunidad para enfrentarse a Donald Trump este otoño.
La confusión amenazó con empañar permanentemente el inicio de las asambleas electorales y permitió que los críticos planteasen sus dudas sobre la integridad de los resultados de este año cuando quiera que se publiquen. Y sin evidencia oficial de lo contrario, casi todos los candidatos cobraron impulso antes de las primarias de New Hampshire, que se celebran en apenas siete días.
“Parece que va a ser una noche larga, pero estamos bien”, señaló el exvicepresidente Joe Biden, sugiriendo que los resultados serán “ajustados”.
El senador de Vermont Bernie Sanders apuntó que tenía “un buen presentimiento de que vamos a hacerlo muy muy bien aquí en Iowa”.
“Hoy comienza el principio del fin para Donald Trump”, predijo Sanders. “Escuchen, está demasiado ajustado”, señaló la senadora Elisabeth Warren. “El camino no será fácil. Estamos hechos para el largo plazo”.
Y Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, estaba muy seguro.“No sabemos todos los resultados, pero sabemos que cuando haya pasado todo, Iowa, han sorprendido a la nación”, dijo. “Según todos los indicios, llegaremos a New Hampshire victoriosos”.
Los demócratas esperaban que los caucus de Iowa proporcionasen algo de claridad tras meses de confusa lucha por la nominación. En su lugar, y sin resultados a la vista varias horas después de que los asistentes a los caucus emitieran su voto, enfrentaban la posibilidad de que sean cuales sean los números que presenten, sean cuestionados. Y más allá de 2020, los críticos comenzaron a preguntarse en voz alta si la tradición de abrir las primarias presidenciales en Iowa estaba en peligro.
El Partido Demócrata “halló inconsistencias en el reporte de tres grupos de resultados”, explicó la vocera de la formación estatal, Mandy McClure.
“Esto es simplemente un problema de reporte, la aplicación no se cayó y no es un hackeo o una intrusión”, agregó la portavoz. “Los datos subyacentes y el registro en papel son sólidos y simplemente tardaremos más tiempo en reportar los resultados”.
El presidente del Partido Demócrata en el condado de Des Moines, Tom Courtney, culpó a la tecnología de los problemas en su circunscripción, señalando que la aplicación creada por los organizadores para reportar los resultados era “un desastre”.
Por esto, Courtney dijo que los responsables de los distritos electorales transmitían por teléfono los resultados a la sede del partido, que en algunos casos estaba demasiado ocupada para responder a los llamados. Los organizadores seguían buscando los resultados que faltaban varias horas después del final de la votación.
Poco antes de las 02:00 de la madrugada, la estructura del partido en el estado planeaba enviar a gente a las casas de los responsables de distrito que no habían reportado sus resultados, señaló un funcionario de la formación presente en la sala pero que no estaba autorizado a revelar discusiones internas.
Antes en la noche, los votantes de Iowa equilibraban su clara preferencia por un cambio fundamental con un abrumador deseo de derrotar al presidente, Donald Trump. Al menos cuatro candidatos de alto perfil pugnaban por tomar ventaja en la primera prueba para determinar quién y qué representa al partido en la turbulenta era de Trump.
Esta es solo la primera cita de una temporada de primerias que se extenderá por los 50 estados y varios territorios estadounidenses, antes de la convención nacional del partido a mediados de julio.
Como cabía esperar, Trump ganó la asamblea electoral republicana, una victoria en su mayoría simbólica dado que no enfrentó ninguna oposición significativa.