Moros Ghersi, parlamento y universidad
Veinte años atrás coincidimos con el rector Carlos Alberto Moros Ghersi en las faenas parlamentarias. Apasionado médico internista de larga y reconocida trayectoria académica, ejerció con prestancia y dedicación la senaduría por el estado Miranda, siempre asequible, sobrio y firme en sus posturas.
Por entonces, trató el novel régimen de cerrar a todo evento el Congreso de la República, impidiendo el paso a sus integrantes a la sede con el empleo de los sempiternos grupos violentos en los que destacaban los autodenominados Guerreros de La Vega. Tardó el cierre que se produjo después del referéndum aprobatorio de la Constitución, evitando el costo político correspondiente.
En varias ocasiones, el rector Moros estuvo en la primera línea de protesta ante las rejas guzmancistas del Capitolio Federal y, a pesar de su avanzada edad, soportaba los golpes y gases mostazas, rifándose también un disparo que rubricaba las terribles sonoridades del lugar. No comentaba nada sobre los hechos, pues ¿cuántas veces se expuso en la Universidad Central de Venezuela en distintos período de violencia?
Toda labor parlamentaria que tocase el ámbito universitario, lo tenía como partícipe y protagonista. Velaba por la autonomía y la libertad de cátedra, diligenciando soluciones constantemente.
Fallecido ya buen tiempo atrás, lo extrañamos. Con absoluta seguridad, hubiese estado al frente de la universidad para defenderla más allá del parlamento, por lo que nuestras posturas actuales llevan también su sello, testimonio y ejemplo.