General iraní: Matar a Trump no compensa muerte de Soleimaní
Llorando entre los lamentos de cientos de miles de personas, el líder supremo de Irán rezó el lunes sobre los restos de un destacado general iraní muerto en un ataque de Estados Unidos en Bagdad, una operación que aumentó drásticamente las tensiones entre Teherán y Washington.
El ataque dirigido contra el general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani llevó a su sustituto a prometer represalias. Además, Irán abandonó los últimos límites de su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias internacionales en respuesta al asesinato mientras que el parlamento de Irak pidió la expulsión de las tropas estadounidenses de su territorio.
Lo ocurrido podría acercar a Irán a construir una bomba atómica, a un ataque de terceros o del ejército iraní contra Estados Unidos y a permitir que el grupo extremista Estado Islámico se reasiente en Irak, convirtiendo a Oriente Medio en una región mucho más peligrosa e inestable.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, rezó sobre los féretros de Soleimani y de otras víctimas del ataque. Jamenei, que tenía una relación cercana con el general, llegó a llorar durante las oraciones tradicionales musulmanas por los fallecidos. La multitud también lloró.
El sucesor de Soleimani, Esmail Ghaani se mantuvo cerca del ayatolá, como hizo el presidente, Hasan Ruhani, y otros altos cargos de la República Islámica. Aunque Irán registró recientemente protestas en todo el país por el precio de la gasolina, impuesto por el gobierno, que habrían causado más de 300 muertos, a los funerales por Soleimani acudieron políticos y líderes de todas las tendencias políticas, silenciando temporalmente ese descontento.
Ghaani realizó su propia advertencia en una entrevista con la televisora pública estatal emitida el lunes. “Dios todopoderoso ha prometido vengarse. Y dios es el principal vengador. Con toda seguridad, se tomarán acciones”, afirmó.
Tras muchos años fungiendo como la mano derecha de Soleimani, Ghaani asumió la dirección de las Fuerzas Quds de las Fuerzas Revolucionarias, un brazo expedicionario de la organización paramilitar que solo responde ante Jamenei. Ghaani está sancionado por Washington desde 2012 por su trabajo financiando operaciones en todo el mundo, incluyendo su trabajo con terceros en Irak, Líbano y Yemen.
Es probable que estos aliados participen en cualquier operación contra los intereses de Estados Unidos en la región o en cualquier otra parte.
La embajada de Estados Unidos en Arabia Saudí ya advirtió a los estadounidenses “del elevado riesgo de ataques con misiles y drones”. En Líbano, el líder del grupo insurgente Hezbollah, que cuenta con el respaldo de Irán, señaló que el asesinato de Soleimani ha hecho que las bases militares, los buques de guerra y los soldados de Washington en la región entren en juego para los ataques. Un antiguo líder de la Guardia sugirió que la ciudad israelí de Haifa y otras podrían ser atacadas si Estados Unidos ataca a Irán.
“Prometemos continuar el camino del mártir Soleimani con tanta firmeza como antes con la ayuda de dios, y a cambio de su martirio, nuestro objetivo es sacar de la región”, señaló Ghaani.
El director del programa aeroespacial de la Guardia, el general Amir Ali Hajizadeh, apuntó que la respuesta iraní no se limitaría a un único ataque.
“Disparar un par de misiles, alcanzar una base o incluso matar a (Donald) Trump no es lo suficientemente valioso como para compensar la sangre del mártir Soleimani”, manifestó Hajizadeh en la televisora estatal. “La única cosa que puede compensar su sangre es la total retirada de Estados Unidos de la región y apartar su maldad de la gente oprimida en la región”.