Hoy finaliza el juicio a Trump (con alta probabilidad)
Washington, 30 ene (EFE).- El senador republicano Lamar Alexander anunció el jueves que votará en contra de convocar a testigos al juicio político contra el presidente, Donald Trump, allanando el camino para terminar con el proceso en las próximas horas.
Alexander era uno de los pocos republicanos moderados dispuestos a llamar a testigos a declarar, tal y como pretenden los demócratas, junto a Mitt Romney, Lisa Murkowski y Susan Collins.
Los demócratas, que tienen 47 votos en el Senado frente a 53 los republicanos, necesitan de por lo menos cuatro votos oficialistas para prolongar el proceso con testigos.
El liderazgo republicano y la Casa Blanca, por otro lado, quieren impedir la comparecencia de testigos y terminar con el proceso lo antes posible, lo que podría suceder este mismo viernes o el sábado como pronto.
Después de tres días de alegatos acusatorios, otros tres para la defensa de Trump y dos -que concluyeron este jueves- de preguntas y respuestas de ambas partes, los senadores deben decidir ahora si alargan el juicio con nuevas pruebas o testigos o por lo contrario convocan a una votación final para destituir o no al presidente.
Alexander, en un comunicado, sostuvo que «no hay necesidad de más evidencia para concluir que el presidente retuvo la ayuda (financiera) de Estados Unidos, al menos en parte, para presionar a Ucrania a investigar a los Biden».
Sin embargo, el senador afirmó que la de Trump fue una conducta «inapropiada» pero no constitutiva de destitución.
A diferencia de Alexander, Collins sí anunció su voto favorable a llamar a declarar a testigos, como también había hecho Romney, dos votos que de momento son insuficientes para tal propósito.
En el epicentro de la convocatoria de testigos está el nombre del exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton, quien dimitió en septiembre pasado tras las presiones de Trump a Ucrania y que los demócratas esperan que confirme sus acusaciones.
Bolton ha escrito un libro que se publicará en marzo en el que parece que está dispuesto a sacar los trapos sucios de su antiguo jefe, ya que, de acuerdo a extractos filtrados el domingo por el diario The New York Times, en él afirma que el presidente le comunicó que quería seguir reteniendo la ayuda militar a Ucrania.
Esa y otras revelaciones apuntan directamente al primero de los cargos políticos presentados por la oposición demócrata contra Trump, de abuso de poder (el otro es de obstrucción al Congreso).
«Sabemos por qué no quieren que John Bolton testifique. No es porque en realidad no sepamos lo qué pasó. Simplemente no quieren que el pueblo estadounidense lo escuche, con pelos y señales», dijo este jueves ante el Senado el congresista demócrata Adam Schiff, quien ha liderado la acusación contra Trump durante el juicio.
El voto exprés que promueven los republicanos marcaría un fuerte contraste con el último juicio político de EE.UU., el celebrado en 1999 contra el entonces presidente Bill Clinton, en el que el Senado convocó testigos y luego deliberó durante tres días a puerta cerrada antes de pronunciarse sobre si el mandatario era culpable. EFE