Fedecámaras condena «conductas anárquicas» por los hechos del 5E
Fedecámaras afirmó este jueves que los hechos violentos del pasado 5 de enero en el Palacio Legislativo tenían como único fin entorpecer la elección de la nueva junta directiva de la AN.
«Condenamos los actos violentos dirigidos a obstaculizar el acceso de la mayoría de los diputados al recinto legislativo, con la finalidad de entorpecer la elección de la nueva Junta Directiva de la Asamblea Nacional, para lo cual se hizo uso de la fuerza pública, mediante la actuación de los órganos de seguridad del Estado, socavando con ello la legitimidad de cualquier acto realizado en tales condiciones y cercenando el cabal ejercicio de las funciones constitucionales por parte de los representantes de la institución parlamentaria legítimamente electa por el pueblo en 2015 y reconocida por casi 60 países del mundo», precisó la federación en un comunicado.
Manifestaron su preocupación por el «negativo impacto que viene generando la creciente conflictividad política y social presente en el país, así como las conductas anárquicas de ciertos actores en el ejercicio y abuso del poder, atentando contra la institucionalidad y la anhelada estabilidad política del país, en deshonra de los venezolanos, de los símbolos patrios y de la dignidad de la República».
«Es responsabilidad del Estado promover un clima de paz y garantizar el respeto al estado social de derecho que establece nuestra Constitución, para mantener las condiciones esenciales de convivencia social y de democracia. Desconocer y violentar ese principio de legalidad es desconocer el imperio de nuestra Carta Magna aprobada por voto popular en 1999», reiteraron.
En ese sentido indicaron que la conflictividad «nos aleja cada día más de la posibilidad de recuperar la economía y la senda de crecimiento del país. Venezuela requiere paz y la seguridad jurídica para generar la confianza necesaria que permita impulsar y atraer la inversión nacional y extranjera, así como el desarrollo de las iniciativas de emprendimiento».
«Hoy, la sociedad venezolana exige a gritos normalidad política, económica, institucional y social que propenda al desarrollo sostenible, al crecimiento y al funcionamiento armónico de la República», alegaron.
Por último reafirmaron su irrestricto respaldo a la institucionalidad democrática y al respeto del orden constitucional «como único camino para preservar la República, contando con una efectiva participación protagónica de todos los sectores de la población».