Conferencia sobre Libia acordó respetar el embargo de armas
La conferencia internacional sobre Libia en Berlín, organizada por el Gobierno alemán y la ONU, concluyó este domingo acordando hacer efectivo el embargo de armas decretado por Naciones Unidas y trabajar para lograr que las dos partes se comprometan a establecer un alto el fuego más duradero, según publicación de La Vanguardia.
A la conferencia acudieron, también, el presidente del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, Fayed al Serraj, apoyado por Turquía, y el jefe del Ejército Nacional Libio, Jalifa Hafter, respaldado por Rusia.
“Se puede decir que la Conferencia de Libia hace una importante contribución a esfuerzos de paz de la ONU”, aseguró en rueda de prensa al término de la conferencia la canciller alemana, Angela Merkel. «No hay posibilidad para una solución militar”. “Necesitamos una solución política”, agregó.
Merkel indicó que la Conferencia de Libia se trata de un plan “comprensivo” y “vinculante” que “no soluciona todos los problemas”, pero da un “impulso” hacia una solución diplomática. “No me hago ilusiones; será un camino difícil”, sostuvo la canciller.
Asimismo recalcó que el embargo de armas debe ser “fuertemente controlado” para su cumplimiento y que el conjunto de este acuerdo, para que tenga validez internacional, debe ser ahora aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El documento apuesta por una tregua “duradera” y “verificable” e insta a todos los actores a cumplir de forma “unívoca” con el embargo de armas. También se les exige no contribuir a la escalada del conflicto.
Por otro lado la conferencia defiende que la solución a la crisis sólo puede pasar por un proceso político que debe estar controlado y liderado por los libios. Además, se insiste en la necesidad de mantener la unidad de Libia, su integridad territorial y su soberanía nacional.
La conferencia tuvo un carácter inédito al reunir por primera vez tras años de conflicto armado a todos los actores nacionales e internacionales involucrados en Libia.
Acudieron el presidente francés, Emmanuel Macron; el ruso, Vladímir Putin; el turco, Recep Tayyip Erdogan; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el británico, Boris Johnson, así como el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi.