Alcalay: A Cuba no le hace falta estar en el Consejo de Ministros para controlar el país
El exembajador Milos Alcalay aseguró este lunes que el embajador cubano en el país no formará parte del Consejo de Ministros, como lo anunció Nicolás Maduro, porque ellos «controlan el país» de hecho.
Insistió en que es una torpeza del gobierno madurista. «Nunca se ha visto a un embajador extranjero siendo parte del Consejo de Ministros». Hay quienes aplaude esto y eso «les da fomento para buscar esas locuras».
«Es evidente la presencia y el papel prioritario que tiene Cuba en Venezuela en el ámbito de seguridad, inteligencia, económico, social, médicos. No hay duda que hay una dependencia de hecho», indicó.
Guaidó resurgió
En tanto, Alcalay aseguró que el líder opositor Juan Guaidó resurgió, sobre todo después del 5 de enero, donde se le vio tratando de saltar una reja del Palacio Federal Legislativo para entrar y realizar la sesión.
«Guaidó ha vuelto a resurgir. Es verdad que estaba muy débil, pero ha sido tan torpe el gobierno que lo que hizo fue proyectarlo interna e internacionalmente bien. Esa foto de saltar la reja y golpeado por la GNB, es algo que conmovió y estableció unos mecanismos de solidaridad», precisó.
Y continuó: «Con mucha inteligencia, Guaidó toma el riesgo, de manera muy valiente, de ir, muy distinto de su viaje a febrero del año pasado (…) este viaje es reconocido como Jefe de Estado. Bilateralmente, la recepción de Colombia, es de Jefe de Estado, la reunión con líderes de Europa y la forma de ejercer la representación soberana se ve claramente en las reuniones multilaterales y Guaidó estuvo en una reunión hemisférica. Eso le da una base multilateral y los mismo fue en Davos, el Parlamento Europeo, y no es EEUU solo».
Muñeco porfiado
Por su parte, Alcalay señaló que el gobierno de Maduro es como u «muñeco porfiado», incapaz de entender que la «inmensa mayoría quieren un cambio, no quieren más hambre».
«Lamentablemente, los que gobiernan a nuestro país hoy no se han dado cuenta de que hay un momento para un líder político de entender que ya terminó, que no puede continuar. Aquí no, aquí es como el muñeco porfiado. No entienden que la inmensa mayoría quieren un cambio, no quieren más hambre. Pero oyes los análisis de los voceros y te dicen que en Venezuela no hay problema», criticó.