«Si los tuviera delante, les sacaría los ojos», dice una madre cuyo hijo murió a manos del FAES: BBC
Una docena de funcionarios del FAES irrumpió en el negocio de un comerciante de 31 años quien vivía en Baruta, en el área metropolitana de Caracas, el pasado mes de junio.
Él, que vivía unas plantas más arriba en el mismo edificio, se despertó sobresaltado y, según el relato de su madre, bajó y se presentó ante los funcionarios.
«No había hecho nada malo y por eso fue confiado a aclarar las cosas», asegura su madre, María, a la BBC.
Poco después, esos mismos agentes entregaban su cadáver agujereado por cuatro balazos en un hospital cercano.
«Si los tuviera delante, les sacaría los ojos», dice María, su abuela, la madre del difunto, mientras aprieta en su regazo un pañuelo lleno de lágrimas pues Pasa uno de los peores momentos de su vida.