Ni agua
Siempre se ha dicho aquella expresión de que “al enemigo ni agua”, y pareciera que desde Caracas la emplean a su máxima expresión. Y no sólo me estoy refiriendo a la permanente asfixia económica a la cual nos tienen sometidos en la Gobernación de Anzoátegui, sino que hablamos de una realidad aún más triste y terrible como es la Crisis de los Grifos Secos en nuestro estado, como en gran parte del país.
Sí, pareciera que para aquellos que están en Caracas todos los venezolanos somos sus enemigos, tanto los que aún los apoyan como quienes los rechazamos, y esto porque “ni agua” son capaces de darnos en nuestros estados, municipios y comunidades.
Por ejemplo en el populoso sector de Los Tronconales en Barcelona, los vecinos sin distingo de sus preferencias políticas han padecido semanas enteras sin que les llegue ni una gota de agua. Mientras tanto la Hidrológica del Caribe, ente centralizado controlado desde Caracas, no hace ni dice nada ante semejante situación.
El actual modelo que nos rige viola permanentemente los Derechos Humanos de todos los venezolanos, siendo éste, el del acceso a agua limpia, uno de los más dramáticos y constantes.
Aquí en Anzoátegui tenemos municipios enteros en permanente sequía; miles de casas en las cuales de los grifos no emana nada de agua, solo aire.
Esta grave realidad es exclusivamente culpa de Hidrocaribe y de Caracas, quienes por un lado no trabajan y por el otro obstaculizan las iniciativas que desde la Gobernación de Anzoátegui nos planteamos para solventar la difícil problemática que viven miles de anzoatiguenses que se lamentan ante tan enorme emergencia.
Ignoran, o quieren hacerse los ignorantes, que la carencia de agua ocasiona problemas de salud pública, causa enfermedades y otras consecuencias que afectan directamente a nuestro pueblo.
En cambio, nosotros conociendo esta realidad, sin recursos, pero con mucho coraje y compromiso asumimos el reto de ayudar, en una de las pocas formas que nos dejaron para hacerlo, a través de la rehabilitación, inauguración, rescate y reactivación de pozos de agua y de sistemas de acueductos.
En esta acción de trabajo, el fin de semana pasado acudimos al Municipio Simón Rodríguez, en El Tigre, y junto con el alcalde Ernesto Raydan activamos unos pozos de agua para beneficiar a decenas de vecinos de aquella localidad, lo que es solo una demostración de lo que hacemos y avanzamos.
Hemos hecho lo propio en Clarines, Píritu, Puerto Píritu, Anaco, Santa Ana, San Mateo, Aragua de Barcelona, en muchísimos municipios y comunidades, porque sabemos que el agua es vida y sin ella no podemos salvar vidas como es nuestra meta esencial.
Sin recursos hemos dado las respuestas que Hidrocaribe se niega a dar, sin recursos hemos dado la cara. ¿Se imaginan si tuviéramos los recursos suficientes? ¿Se imaginan lo que pudiéramos hacer con el presupuesto suficiente? Solo les pido que se imaginen como avanzaríamos si Venezuela fuera otra.
¡Por Anzoátegui, seguimos en movimiento!