Holmes Trujillo: Fueron vándalos los que atacaron bienes públicos y privados
Anaisa Rodríguez / 22 nov 2019.- El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, informó que tres manifestantes murieron y se registraron 273 heridos en los disturbios del jueves contra el gobierno.
«En las últimas horas las autoridades han confirmado la muerte de dos personas en Buenaventura en medio de los disturbios y una más en Candelaria, ambos en los departamentos del Valle del Cauca», dijo Trujillo en rueda de prensa, reseñada por RT.
Según el ministro, entre los heridos se encuentran «148 militares, 122 civiles y tres policías».
En horas de la madrugada Trujillo informó que en Cali y en el municipio de Facatativá, donde se decretó toque de queda, la Fuerza Pública logró restablecer el orden público, pese a los hechos de vandalismo registrados. «Vándalos, criminales y violentos. Atacaron bienes públicos y privados. Atacaron a miembros de la Fuerza Pública (…) Asimismo, atacaron a periodistas, defensores de derechos humanos, ambulancias, carros de bomberos, lugares históricos, joyas arquitectónicas fueron blanco de la barbarie. Además, los sistemas de transporte en algunas ciudades fueron atacados», dijo en rueda de prensa, según El Espectador.
Refirió a los focos de violencia que se presentaron en Bogotá y expresó «el único punto de la capital del país donde se alteró gravemente la seguridad fue en Suba. «Bogotá ha vuelto a la normalidad, en Suba la Fuerza Pública sigue cumpliendo con su deber».
«En Medellín, las autoridades garantizan el control. En Bucaramanga, Popayán se restableció el orden. Pereira Manizales y Tunja también. En la gran mayoría del país la jornada terminó en las primeras horas de la tarde y sin alteraciones del orden. 43 violentos fueron capturados, se incautó material explosivo (…) Seguiremos trabajando con las autoridades regionales para que no se afecte la movilidad de las ciudades, las actividades comerciales y el desenvolvimiento de la vida cotidiana», afirmó.
Asimismo, señaló que 70 miembros de la Fuerza Pública fueron atacados y que apesar de algunos desmanes se garantizó el derecho a la protesta de los colombianos.
Calificó el masivo cacerolazo como «una manifestación democrática normal» y que las autoridades garantizaron la seguridad a los marchantes, que según el gobierno, fueron 207.000.